INTIMIDAD

Palabras a golpes de fuego.
Sensaciones que explotan por emerger.
Opresión en el pecho por sentir.
Lo bueno y lo malo de ser yo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Un nuevo regalo





Mi querida 40añera (permíteme querída el apelativo, ya que a estas alturas es como si fueramos amigas) me ha honrado con un premio muy especial: "Una Pluma De Oro"!!!!! No es un regalo sin más, sino un obsequio hecho con "Sangre Literaria"!!!


Espero ser digna de dicho regalo y hacer honor a su nombre doblemente sagrado para quien, como yo, tiene tal amor por las letras y por las palabras.

Ahora viene la parte compleja, que es repartir este premio en 12 blogs que me merezcan mi apoyo, y paso a enumerarlos sin más:



Deseo que los/las agraciados/agraciadas acepten mi modesta aportación a la divulgación de sus obras.

miércoles, 29 de septiembre de 2010




Toda la vida llevo viviendo en la dualidad: cualquier situación que vivo es todo un proceso de elección. Casi siempre, para una misma acción me aparecen diferentes opciones y cuando más o menos consigo hacer una selección y quedarme con las dos que más peso tienen, resulta que están enfrentadas, es decir, siempre acabo escogiendo las dos opciones más opuestas.


Por supuesto, esa dualidad siempre me crea incertidumbre pues aunque al final acabe decidiéndome por una de las opciones y descartando la otra, nunca tengo la certeza de estar escogiendo la mejor, la más acertada, la que mejor resultado le va a provocar a mi vida. Y que conste que una vez que decido, no me quedo pensando que sería de mi vida si hubiera escogido la otra...nooo, por suerte (creo) eso no lo hago. Escojo y tiro p'alante con todas sus consecuencias (muchas veces mejor me hubiera dado un coscorrón antes de elegir "esa").



Es en este tiempo en el que vivo una de esas épocas en las que la dualidad que se me presenta, es de las importantes. Sin ser algo que vaya a incidir de forma rápida ni tajante en mi forma de ser y de vivir, creo que ahora me enfrento a una situación donde elegir supone cambiar patrones, ir más en contra de lo "habitual" de lo que siempre he ido, posiblemente volverme algo-bastante más "fria"... pero a la vez, internamente, siento que sería la opción donde yo me sentiría más yo, donde más liberada de responsabilidad me sentiría, desde donde podría simplemente SER. Y a todo éso, no es fácil escoger. Renunciar a muchas cosas que posiblemente te hagan la vida algo más fácil, más cómoda, más común tampoco es fácil.


No sé, aquí ando, entre dudas, dilemas, pensamientos y emociones que me marean (sigo mareada) sin tener todavía claro por dónde tirar. Y al final, como siempre, acabaré decidiendo por propio impulso: creo que allí donde acabe será el mejor sitio donde podría acabar, aunque sea lo que menos quiera desear.


domingo, 19 de septiembre de 2010

Fin del verano



Siempre lo he dicho... y lo sigo diciendo:

Yo soy mujer de otoño, donde las hojas de los árboles caen para llenar las calles del antiguo olor a niñez; donde los días son más cortos y la noche empieza a crecer y eso me permite trasladarme al mundo silencioso de la oscuridad; donde tengo la excusa perfecta del cambio de clima para quedarme en casa, saboreando un plácido rato de sofá con perrilla sobre mi regazo haciendo crecer el deseo de entrar en la red y bucear entre blogs, correos, informaciones...; donde el frio que tantas veces siente mi alma se puede abrigar con las mantas que ya empiezan a salir de los arcones...

Y en este tiempo, por la edad que marca el calendario, SIENTO que encajo a la perfección en mi tiempo, en mi querido otoño.

Se acabó un nuevo verano que se hizo viejo lleno de frenesí, de acción, de movimiento... hasta de emoción, unas veces gratas, otras mejor no contar.... Y con el fin del verano, se acabó mi nuevo último viejo amor. Da pena, me entra tristeza, ñoñez... pero... al menos ya no siento su dolor, pues me queda el regusto amargo-dulce de SABER que tengo su afecto, cariño, respeto y sinceridad (aun cuando se calla).

Los finales son lo que son: la oportunidad a un nuevo comienzo.

...si no fuera porque cada vez cuesta más...

lunes, 13 de septiembre de 2010




Hoy estoy alucinando...


Mi blog, como muuuuuuuuuch@s de vosotr@s sabreis, no es ni mucho menos el metro en hora punta. Es decir, que visitas recibe pocas... gente de paso, no sé.


Y mira por donde, hoy van y me premian!! Bueno.. a mí no.. a mi Blog.


Y eso me llena de emoción, pues es agradable que algunas miradas recalen en tus escritos, en tus palabras, unas veces tiernas, otras desgarradas... y encima, te sigan, y te comenten, y te hagan parte de su pequeño-gran mundo.


Doy mi más sinceras y emotivas gracias a Pury de CB (todavía no sé ni lo que significa ese CB)http://elvalordeloesencial.blogspot.com/ por pensar en mí y regalarme este premio. Gracias Pury.




Y como ella misma dice, ahora viene la parte más difícil ya que he de regalar dicho premio a cinco blogs que a mí me parezcan merecedores de dicho premio.




Veamos:






Por que sus escritos consiguen ponerme la piel de gallina, el estómago girado, las lágrimas en la mejilla... todas las emociones de punta.






Porque nuestro seguimiento bloguero va mucho más allá de palabras, de frases, de escritos, de sensaciones. Por que ella vive en mí.. y espero que un cachito mio vive en ella.






Porque aunque no hace mucho que lo descubrí me encanta distraerme entre sus reflexiones, comentarios, sensaciones. Espero seguir disfrutando y aprendiendo muchas cosas.


4º - A Pablo http://www.pablocamus.com/


Blog sereno, conciso, ameno, alegre y creativo. Tan solo porque me gusta. No hacen falta más motivos, ¿verdad?



5º - A Nicolás http://sinlatidos.blogspot.com/


Blog que sigo desde hace mucho, de forma más o menos constante, vibrando y emocionándome con sus escritos, sus relatos, sus personajes, su delicadeza. Ahora parece estar en baja forma y espero que le agrade mi referencia a él.


Ya está!! Lo conseguí!! Y no ha sido fácil entre tanto blog que me llega y me llena.


Un saludo y un abrazo para tod@s!












domingo, 12 de septiembre de 2010

Contra corriente


Desde hace muchos años tengo la sensación de ir contra corriente.

Y no es tan solo una sensación, porque en muchos casos reconozco que también es una realidad.

Pero no es una opción escogida al azar, sin ton ni son.

Suelo inclinarme hacia un sentido u otro en cualquiera de las decisiones que he de tomar cuando entremezclo mis diferentes percepciones: la racional, la emocional y la intuitiva.

Sea como sea, por como yo soy supongo, mis elecciones no son convencionales... más bien extrañas y sin sentido para la mayoría.

Pero para mí, una vez tomada una postura, es inevitable seguir ese camino.


Hace unos años, consultado con una persona rica en conocimiento humano, en mi presencia le dijo a un familiar mio refiriendose a mi:

¿Nunca habeis considerado la opción de que ella es la que va en el buen sentido y el resto del mundo ha perdido el norte?

Nunca me había sentido tan entendida y acompañada.

Necesitaba que alguien, aunque tan solo fuera una sola persona, viera que mi camino tenía un sentido, fuera de lo común, pero sentido.


Que conste que aunque no tenga el apoyo mayoritario soy como soy porque no puedo ser de otra manera (no tengo argumentos suficientemente sólidos para cambiar mi forma) y aunque es una forma de andar solitaria y muchas veces agotadora, en mi interior me siento muy conforme con mi forma, coherente con mi filosofía de vida, tenaz y firme en mis creencias.


Acostumbrarse a caminar sola no significa que de vez en cuando no nos guste que alguien nos acompañe un tramo del camino. Yo no peregrino. Yo hago camino. Aunque solo me sirva a mí.


jueves, 9 de septiembre de 2010




Hoy me siento mareada

La vida me produce vértigo

Me arrastra (o me dejo arrastrar)

A laberintos espinosos

Donde el juego se convierte en riesgo

Y la salida airosa en todo un reto.


Llegan situaciones y personas

Que me ponen a prueba.

Unas veces las paso

Otras me demuestran

Que me queda mucho todavía

Para superar el reto

De ser mejor persona.


Amabilidad y tolerancia

Respeto y concordia

Empatía y sintonía

Dulzura y tranquilidad.


Valores en alza en una vida rota

Que buscan su espacio y su tiempo

Para afianzar las raices

Que permitan lanzar las ramas al viento.


Hoy me siento mareada

Confundida y extrañada

Pues no entiendo las claves

Que anuncian la llegada

De tiempo nuevos, diferentes

Inquietantes, expectantes.


Espero descifrarlos mañana...

...hoy ya es tarde.


martes, 7 de septiembre de 2010

Me siento árbol



Me siento árbol.


Y como árbol, sigo su estela.

Que durante la primavera se va llenando de nuevas hojas

verdes y hermosas

que le dan un aspecto arrogante y grandioso,

donde se cobijan el arrullo de los pájaros

y el beso de los enamorados.


El verano llega y con el sol, su esplendor.

Soporta calor y agonía

Con fortaleza, con elegancia.

¡Que buen sueño se echa bajo su sombra!


Y al llegar el otoño,

poco a poco,

se va despojando de ropa.

Se le van cayendo los recuerdos

y las hojas otrora nuevas

ahora mueren en silencio.


Sabio es el ábol

que lo único que guarda es su sabia

para seguir latiendo

en el proceso de la vida.


Acoge en sus ramas nuevas almas

y seres alados

que van de paso,

y al igual que llegan

los va dejando marchar

sin apegos

sin agonías.


Es tan solo el proceso de libertad,

de alegría y felicidad

porque sabe que por sí solo

ya lo es todo: muerte y vida.


domingo, 5 de septiembre de 2010



Araño al tiempo en su cara

Pero él me devuelve la risa burlona

De quien sabe que no pierde nada.


Rio absurdamente

Mientras los otros creen

Que "todo está bien en mi mundo".


Más internamente

Desgarros de dolor crecen

Cuando siento que dejamos de sentir juntos.


Es la hora mala,

La hora peligrosa

En la que sientes vacío

De no ser el rio

Que arrastró la corriente.


miércoles, 1 de septiembre de 2010


Llegué de trabajar y estaba activa.

No paré de limpiar y hacer hasta que me sentí conforme..

Me puse mis deportivas, la ropa cómoda, preparé la bolsa.... y a caminar.


Mientras camino escucho música.

Y miro las calles, sus casas, sus árboles...

la gente pasar.


Miro las caras de la gente: las que rien o van serias,

las que corren o tan solo pasean.

Con los niños, con los perros.

Algunos me miran, otros me obvian.


Y no pienso. Dejo de pensar.

La mente divaga, en pura contemplación:

"Qué perro tan mono"

"¡Tio bueno!"

"Cómo cuesta subir la cuesta"


Pero nada trascendental.


Y de esa manera me libero,

me quito el polvo del sendero.

Cuando paro la mente,

mis manos agarran fuerte

las riendas de mi vida.


Y sigo caminando.

Y camino.

Y cuando paro,

me siento satisfecha, tranquila,

cansada pero feliz.


¡¡Mejor una buena caminata que un prozac!!

Regalos que recibo