INTIMIDAD

Palabras a golpes de fuego.
Sensaciones que explotan por emerger.
Opresión en el pecho por sentir.
Lo bueno y lo malo de ser yo.

martes, 17 de mayo de 2011

Una de piratas



Hace tiempo conocí a un capitán pirata errante...

Como mi memoria me falla, no recuerdo bien sus facciones pero casi seguro que sí tenia un parche en el ojo y pata de palo... y un loro sobre el hombro. Sí recuerdo con certeza sus muchas cicatrices, las visibles y las que sólo se ven cuando escarbas bajo la escarcha.

Arribó a puerto un noche de primavera y antes de volver a emprender el viaje, quiso contratar nuevo grumete.

En la barra de un bar nos conocimos tomando un buen orujo de hierbas y cuando me habló de sus intenciones le mostré mis credenciales, ávida de embarcar hacia nuevos rumbos, nuevos horizontes. Las miró y releyó unas cuantas veces... y le gustó lo que vio... peeeeeeeero (como siempre hay un pero) decidió que no me contrataba por ser mujer. Me dijo que si lo hiciera, lo más probable es que se produjera una rebelión a bordo... los hombres suelen pasar mucho tiempo sin pisar tierra, sin pisar puerto, sin una mujer a la que amar...

Y fue de esa manera como viajé y volé sin tan siquiera moverme del malecón, viendo partir aquel velero cuyas velas yo no desplegué.

Desde entonces, cada vez que miro al mar, al horizonte, creo divisar la figura de aquel capitán pirata errante cuyo botín más grande era su propia libertad.

sábado, 14 de mayo de 2011

Compañera de medianoche
Amante imaginaria
Apareces en el ocaso
Del día y de los años.



miércoles, 4 de mayo de 2011

(Imagen tomada de la red)



Cuánto más deprisa va la vida
Más me resisto yo a seguirle los pasos
Me declaro en huelga de pensamientos
Prefiero vivir sin tanto miramiento

Vivo momentos de inmensa alegría
Pero pasan como de la noche al día
Por instantes la angustia se apodera de mi pecho
Pero cierro los ojos y respiro profundamente

No me he vuelto insensible
Tan solo algo más comodona
Estoy cansada de tanta insistencia
De vivir intensamente

Habrán cosas que nadie habrá vivido
Y muchas otras que yo no viviré
Pero siento una paz profunda
Cuando no tengo prisa por hacer

Vivir observando, contemplando el devenir
Oliendo el ambiente, sintiendo por sentir
Aprendiendo constantemente
A llorar y reir

Y vivo libremente
Sin perseguir objetivos
Caminando poco a poco
Y Disfrutando por vivir.

Besos y abrazos al aire
Para quien los quiera sentir.

Regalos que recibo