INTIMIDAD

Palabras a golpes de fuego.
Sensaciones que explotan por emerger.
Opresión en el pecho por sentir.
Lo bueno y lo malo de ser yo.

domingo, 11 de abril de 2010




Una no conoce la medida de sus capacidades hasta que llegan las circunstancias precisas para comprobarlo y perdemos de vista el miedo, la verguenza, el desconocimiento, la inseguridad.


Una sabe de sus competencias más o menos lo que ya ha vivido, conocido, experimentado, pero ignora lo válida que es para tantas y tantas cosas que nunca ha descubierto.


Una no contempla que será otro quien se hará cargo de sus responsabilidades, de aquello que la preocupa o angustia, pues son sus responsabilidades, preocupaciones y angustias.


Una desea desplegar las alas que replegó de niña y volar muy alto, muy alto, contemplando la vida desde fuera, desde arriba, con total perspectiva... pero casi siempre se queda en tierra.


Una confía y desconfía por igual, en quien conoce poco y en quien no sabe qué confiar para que la confianza se instale, se acreciente, se haga válida para dos.


Una solo piensa en el presente, en el momento actual, por que pensar para más tarde posiblemente es volverse a equivocar, ya que nadie sabe qué se siente después de andar.


Una viaja en el tiempo a épocas donde las fuerzas no se pesaban, donde el cuerpo al cien por cien reaccionaba, donde solo se miraba para alante viendo cuánto quedaba por vivir.


Ahora, en este preciso momento, una está cansada, satisfecha, confiada con su sentir, en paz con su vivir, atendiendo única y exclusivamente lo que ahora, en este preciso momento, está por ocurrir, siendo consciente y consecuente.


Una frase robada

El amor viste etiqueta en su grandeza
El cariño es como ir con tejanos y camiseta.

Regalos que recibo