Ausencia en movimiento

Contraste entre mis pocas ganas para hacer nada y mi actividad frenética.

Contraste entre las pocas fuerzas que tiene mi cuerpo y las cosas que llego a hacer en este tiempo.

Contraste entre lo poco que me gusto cuando me miro y lo bien que me siento cuando me siento.

Contraste entre las ganas de soledad que me pesan y la alegría de estar entre gente querida.

Ya dicen que los opuestos se atraen... pero tiene que ser en mi??

Para no variar, como animales de costumbre, nos quejamos de todo... de lo que tengo y de lo que me falta, de lo que hago y de lo que no hago, de donde vengo y a donde voy....

Para variar, como seres espirituales que somos, doy gracias por lo que tengo, lo que siento, lo que vivo, lo que sueño, lo que aprendo....

Así soy yo en estado puro, de dolor y de alegría, de pesadumbrez y exaltación. En armonía y equilibrio dentro del desorden. Con la mente volando y los pies pisando tierra firme. Esta soy yo cuando consigo compensar lo que deseo y no tengo con lo que tengo y valoro. Pareciera que todo es perfecto, que todo estuviera encajado en el sitio que le corresponde, que nada me falta... pero a la vez asemeja que algo deseo y no tengo, que sueño y sueño con un sueño que jamás se hace realidad, que ando, camino, me aventuro en parajes desconocidos en busca de respuestas... pero todavía no hice la pregunta.

En blanco o negro, o en blanco y negro, este tiempo me trae la dualidad consciente de mi propia oscilación.