Hay un ser dentro de mi que tiene vida
que viaja por el espacio sideral
envuelta en un halo de luz, de alegría.
Pero este cuerpo físico
que me agarra a la tierra
me paraliza
y nunca mejor dicho.
Me siento encadenada.
Es como querer avanzar y detener el vuelo
por no tener alas, por llevar un lastre sujeto a los pies.
Mi cuerpo reacciona a no sé que movimiento interno
paralizándome, jodiéndome la escapada.
Y me cabreo, me revelo, me enfurezco
por tener una venda en los ojos
que no me dejan ver
qué me está diciendo.
Pueden ser tantas cosas....
Quiero enamorarme, pero creo haberme encerrado dentro
de este muro de escamas que tiene mi piel
y mi alma.
Amo a mi hija con todo lo que tengo
pero repito los patrones aprendidos
aquellos que tanto odié.
Conozco la teoría,
sé lo que hay que hacer
pero es como si una y yo
no fuéramos la misma.
No sé si dejarme caer
o seguir con esta agonía.
Agonía de la impaciencia de no saber
crecer con más sabiduría.
Salir al mundo y correr,
jugar al escondite,
reir hasta enloquecer.
Pero sigo bajo este manto fangoso
desde donde nada puedo hacer.
Sentada frente a mi pc
quisiera transmitir tantas cosas
quisiera creer que todo va a cambiar
que la vida me tiene preparado un regalo
por el que siempre lloré.
Paciencia,
ya lo sé.
Nada es eterno
ni tan siquiera este querer y no poder.
Ojalá llegue un tiempo
en que me relaje de este creer
para poder ser.
1 comentario:
me resuenan tanto tus palabras, que mi alma se identifica en cada una de esas emociones, revelarse contra lo que es evidente, es quizás algo natural en lo que no queremos, pero...antes que eso está el acto de humildad ante lo que nos está pasando, y sobre todo un gran acto de compasión ante los que nuestros ojos no pueden o no quieren ver.
En tu dolor te entiendo, en tu emoción también...en tu alma te acompaño...SAbes, se que me repito, pero esto también pasará..un beso
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