Lo siento madre.
Cuantas veces te renegué.
Yo reclamaba tu tiempo.
Tu trabajabas por mi bien.
Quería un beso tuyo.
Pero nunca te lo pedí.
Estabas tan ocupada...
desde el inicio hasta el fin.
He pasado todas las etapas.
Desde odiarte hasta vivir sin ti.
No pudiste hacer más.
No supiste quien era yo así.
Hoy los años han pasado.
Y por suerte, te tengo junto a mi.
Te ofrecí mis sonrisas.
Y me las devolviste por fin.
Hemos aprendido juntas.
Sufriendo una por la otra.
Ahora me das tu respeto.
Yo te doy mi afecto.
Gracias madre por existir.
Sin ti yo no sería quien fui.
Quien soy o seré mañana.
Pues "casi" todo te lo debo a ti.
2 comentarios:
Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, yo estoy de acuerdo con eso.
Preciosas palabras para una madre. Me alegro de ese reencuentro.
Un beso.
Que lindo...
a veces no sabemos lo que las madres son capaces de hacer ... hasta que ya no estan...
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