INTIMIDAD

Palabras a golpes de fuego.
Sensaciones que explotan por emerger.
Opresión en el pecho por sentir.
Lo bueno y lo malo de ser yo.

jueves, 28 de octubre de 2010

Volando


Hace pocos días, volé.
No fue con mis alas naturales, no, pero volé.
Tuve ocasión de contemplar el mundo desde arriba,
perspectiva poco habitual para mí.
Me dí cuenta como todo se hacía pequeño, irrelevante.
Nada, allí, tenía mucha importancia.
Tan solo, sentir la inmensidad, la majestuosidad del Universo.

Durante parte del trayecto, observé.

Miré detenidamente dónde me encontraba.

Allí, en medio de la NADA.
Suspendida del aire.
Entre miles de nubes, por encima, por debajo, a mi altura
Y solo eso. SENTIR.

Imaginé las vidas de otros allí abajo.

Conduciendo por carreteras, caminando por caminos,

hablando, riendo, llorando...

Y todo aquello era ajeno para mí.

Nada importaba nada.

Tan solo, estaba volando.

Y me encantó esa sensación.

7 comentarios:

LaCuarent dijo...

Es chula ¿verdad?, verse entre las nubes casi saboreandolas, sintiendo que el mundo no tiene importancia que todo empequeñece
Me alegra volver a leerte
Un beso

Josep Capsir dijo...

Yo soy más bien cagonzuelo es las cosas del volar, necesito pisar tierra firme, aunque no pueda ver el mundo en perspectiva; de todos modos cuando he estado ahí arriba, a parte de calcular las posibilidades de accidente aéreo y las posibilidades de supervivencia, también recuerdo haber disfrutado del espectáculo.
Un beso.
Me voy volando, que tengo otros blogs que revisar.

Unknown dijo...

Pues a mi esa sensación me llega muchos momentos del día sin subir a una avión, soy un alma muy solitaria y como siempre digo tengo los pies en la tierra pero la cabeza en las estrellas.
un besito de alas mágicas

deMónicamente dijo...

y aterrizar y reencontrarte con la realidad...qué tortura!!
pasá por mi blog, que hay algo para vos.
buen finde.
kisses

La Guardiana Del Oráculo dijo...

Eso me ha recordado en aquellos viajes cuando era niña, en el ccche de mi padre, largo recorrido par la nacional, pasando por pueblos, y yo desde el asiento de atrás imaginando vidas ajenas...

Sentirse en el presente, viviendo en plena presencia del SER es un acto de vida más allá de lo que se está viviendo.

...solo una mujer. dijo...

40añera... Voy un poco ausente, pero aquí paso cuando puedo. Me alegra que te alegre ;-)

Josep... Yo tengo los pies muy anclados en la tierra, pero me reconozco pájaro cuando puedo levantar el vuelo... eso sí, sabiendo que puedo volver a la tierra sin ningún problema (que es lo que pienso cuando vuelo).

Pury... cómo me suenan tus palabras.. yo, no lo habría dicho mejor, pero me siento como tú.

Mónica... no me recuerdes el aterrizaje!!!! que normalmente te devuelve a lo de siempre. Ahora mismo paso por tu casa.

Alas... ese imaginar vidas ajenas es un ejercicio que me encanta hacer sobre todo cuando voy en tren... Me gusta sentirme en el presente, aunque el rabillo del ojo mire atrás y alante.

Un gran abrazo para tod@s!!!!

VolVoreta dijo...

Un mal día, no sé qué pasó, empecé a tener fobia a los aviones...

Prefiero volar con zapatos de goma o rodando por railes o con mi imaginación :)...

Te dejo un beso.

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